Aina Bauzà establece un nuevo récord transatlántico entre Cádiz y las Bahamas con su Mini650

Aina Bauzà a su llegada a las Bahamas -desde Cádiz- a bordo de su Mini650 'Redó

(6/abr/24) Con una travesía de 30 días, Aina Bauzà (29 años, CVP Andratx) establece el primer récord hasta la fecha de la travesía trasatlántica desde Cádiz a las Bahamas. El World Sailing Speed Record Council (WSSRC), certificará este logro, convirtiendo a Aina en la primera persona en completar esta travesía en solitario en un Mini 650.

Inicialmente, el objetivo era cubrir las casi 4,000 millas que separan Cádiz de San Salvador en menos de 21 días, pero las condiciones meteorológicas adversas retrasaron su llegada. "La meteorología no ha permitido tomar la ruta más corta, he tenido que bajar muy al sur para mantenerme en la zona de vientos favorables y hacer muchas más millas de las previstas", explicaba Aina. Finalmente, recorrió unas 4.800 millas en 30 días, con velocidades punta de hasta 18 nudos.

Una meteorología caprichosa
Aina se enfrentó a una meteorología impredecible a lo largo de toda la travesía. Durante la primera fase del viaje, se topó con tres frentes fríos. Aunque la llegada a las Canarias fue positiva, experimentó algunas horas de baja velocidad debido al desvente en las islas. Más tarde, al adentrarse en el Atlántico, tuvo que descender hacia el sur debido a la proximidad del anticiclón de las Azores. En la travesía por el Atlántico central, se encontró con alisios que se intensificaron gradualmente, con días de viento superiores a los 25 nudos y olas de hasta 4 metros. Finalmente, al aproximarse al Caribe, una sucesión de hasta 4 frentes fríos bastante activos le causaron un viento más variable y, sobre todo, lluvias de elevada intensidad.

Un reto personal
Esta travesía era un desafío personal para Bauzà. "Era la primera vez que estaba tantos días sola a bordo y mi primer cruce del Atlántico". Durante más de 16 días no avistó ningún rastro de vida humana, siendo solo en aguas caribeñas, cerca de la llegada, cuando se cruzó con el primer carguero. “Lo ví en el AIS y no me lo podía creer, había un barco cerca, tuve que verlo con mis propios ojos”. También se sorprendió al encontrar una gran cantidad de basura en el océano “Encontré un fluorescente de cocina o envases, tuberías,... Me daba mucha lástima porque me era imposible recogerlo a la velocidad que navegaba”.

Una historia contada en directo
Aina ha ido compartiendo su travesía en directo en las redes sociales y ahora planea compartir esta experiencia en un corto documental que se producirá en los próximos meses, narrando cómo fue vivir a bordo de una embarcación de 6.5 metros durante un mes sin comodidades habituales como la cama, la cocina o el baño.
La navegante prepara ahora la vuelta a Europa, mientras su ‘Redó by Ànima Negra’ vuelve a Mallorca sobre un carguero. Aina está ansiosa por nuevos retos y proyectos, incluyendo navegar con más gente y aprender de otros navegantes.

"He navegado sola, pero esto no hubiera sido posible sin todo el apoyo recibido"
Este proyecto ha contado con el respaldo de numerosos patrocinadores y socios, entre ellos, destaca Ànima Negra, principal respaldo de Aina en inicio de su carrera oceánica. El apoyo de Astilleros de Mallorca fue fundamental para preparar el barco para este desafío. B&G patrocinó la electrónica a bordo. Omniaccess facilitó la conexión satelital. PL Sails contribuyó diseñando velas específicas y Robline se encargó de la cabuyería, entre otros colaboradores.