Dehler 34

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Un lobo con piel de cordero

Bajo su aspecto tranquilo y tradicional, tanto en cubierta como en los interiores, se esconde uno de los cascos más rápidos y laureados de los años 80. Con el paso de los años, el Dehler 34 sigue siendo una buena opción para combinar el crucero con las regatas de club.

Fundado a mediados de los años 60, el astillero alemán Dehler lleva construidas desde entonces más de 20 mil embarcaciones, habiendo llegado a emplear a más de 300 personas en sus antiguas instalaciones de Freienohl (Alemania) y construyendo aproximadamente 700 barcos al año en sus mejores momentos.
El Dehler 34, diseñado como la mayoría de los primeros Dehler por el gabinete Van de Stadt, fue sin lugar a dudas y desde el momento de su presentación allá por 1986, uno de los modelos más emblemáticos de este astillero alemán.
Este modelo aprovechaba el casco del Dehler db2, un auténtico racer construido en serie que impuso su ley durante varios años en la Clase 3/4 Ton IOR. Tal fue su autoridad en esta Clase que se permitió situar a cuatro unidades gemelas (1º, 2º, 3º y 5º puestos) en el Campeonato del Mundo de 1984 de esta categoría.
El palmarés del Dehler db2 fue realmente impresionante y, por citar algunas otras, mencionar sus victorias en el SORC, el Campeonato Norteamericano de 3/4 Ton IOR o la Semana de Cowes. Muchos aficionados recordarán también el gran éxito que cosecharon en España las varias unidades de este modelo que llegaron a nuestro país.
Con el palmarés de su antecesor, el Dehler 34 no podía ser un barco lento, si bien la intención de su fabricante fue desde un principio el ofrecer un crucero familiar cómodo y sencillo de manejar. Desde el punto de vista deportivo, el Dehler 34 sufrió también las consecuencias de llegar al mercado un poco tarde, cuando el IOR ya daba sus últimos coletazos como sistema de rating.
En todo caso y medido con los sistemas ORC, RI o IRC, este barco conserva su potencial y es capaz de seguir dando muchos sustos en cualquier regata de club. Sólo hace falta dotarlo de un buen juego de velas y de una tripulación hábil y entrenada. Lo demás lo hace el barco.

Heredero de lo mejor del IOR
El diseño del casco del Dehler 34, como puede adivinarse, responde fielmente a los criterios de la medición IOR, con una entrada de aguas potente y una eslora de flotación relativamente reducida (8,60 m.) para el tamaño del barco (10,60 m.), fruto de los importantes lanzamientos de casco tanto en proa como en popa.
La construcción del barco es seria y funcional. Los mamparos principales están sólidamente laminados al casco, pero también hay unos contramoldes integrales que complementan la rigidez y sirven de base a la estructura del mobiliario.
La bañera no es muy grande y su capacidad de estiba es limitada. Hechas estas salvedades, decir que la proximidad de los bancos permite apoyarse en ellos con el barco escorado y que toda la maniobra queda a mano del caña o de los tripulantes de bañera.
Una singularidad de los Dehler de los años ochenta era su antiderrapante plástico adhesivo (tipo TBS) en cubierta. Al margen de cuestiones estéticas, este tipo de antideslizante es muy resistente al uso normal, los baldeos repetidos y a los UV, resultando efectivo tanto en seco como en mojado. Su sustitución, llegado el caso, apenas requiere más utillaje que unas tijeras, un lápiz y quizás unos pedazos de papel de embalar para hacer las plantillas.
La arboladura del Dehler 34, con una generosa superficie vélica (64,5 m2 en ceñida para 3.800 kg. de desplazamiento), fue de las primeras en proponer de serie un aparejo fraccionado con crucetas retrasadas. Esta opción se ha demostrado con el tiempo como una de las que mejor se adapta al crucero deportivo, siendo mayoritaria en los barcos que se construyen hoy en día.
En su momento, la cantidad, calidad y disposición del acastillaje estándar de cubierta era más que correcta y muy bien dimensionada para tratarse de un barco de serie. Entre las opciones que pueden verse en las relativamente numerosos Dehler 34 que hay navegando por nuestro país desde hace años, están la rueda de timón, los winches self-tailing para escotas y drizas, la escala de baño, el lazy bag (Dehler fue pionera en ofrecer esta opción), la toma 220 voltios, la nevera eléctrica o las escotillas practicables sobre la cocina y la mesa de cartas.
Tanto entre los equipamientos de serie como en las opciones, un denominador común es la alta calidad y buena reputación de las marcas empleadas. Por citar algunos ejemplos, el compás era un Plath, los winches y escotillas Lewmar, la rueda Whitlock, los mordedores de drizas Easy-Lock (lo mejor en su momento en estas esloras), la nevera Polarmatic, el piloto Autohelm o la electrónica Silva.
Con los años, esta calidad de componentes la heredan quienes adquieren las unidades de ocasión. Es evidente que el equipamiento opcional de cualquier Dehler estará hoy seguramente jubilado, pero es bueno saber que este crucero/regata era de lo mejor que uno podía comprar en su momento.

Un volumen interior modesto
El Dehler 34 nunca pudo -ni pretendió- competir en capacidad de acomodación interior con la producción francesa de serie en esta eslora, que en los años 80 ya ofrecía doble cabina en popa en barcos rondando los diez metros de eslora.
La falta de volumen interior del barco alemán se hace patente solo dando un primer vistazo a la silueta exterior del barco, con un francobordo bajo, una manga moderada y la cabina sobresaliendo tímidamente del nivel de cubierta.
Todo y así, el volumen interior y la altura de techo del Dehler son aceptables para su eslora (1,80 m.), el barco ofrece una distribución clásica, empezando con el camarote doble del armador y el aseo a banda y banda bajo los bancos de la bañera.
La cocina, en “L” y con doble fregadero al pie de la escala, es muy correcta en tamaño y disposición, mientras que la mesa de cartas queda en su lado opuesto, a estribor de la entrada. El salón ocupa la parte central del barco de lado a lado, con unos ingeniosos respaldos desmontables en los bancos que esconden dos buenas literas individuales de 0,70 m. de ancho. La acomodación se completa con un segundo camarote doble en el triángulo de proa.
Si comparamos el Dehler 34 con sus coetáneos Sun Rise 34, el First 35 o el posterior First 35s5, el barco alemán gana seguramente en prestaciones, pero pierde la partida del volumen habitable y de estiba. No estamos ante diferencias enormes, pero sí unos centímetros por aquí y otros por allí que van sumando poco a poco en la lista final.
Un detalle que siempre me ha enamorado en la distribución del Dehler 34 es su gran mesa de cartas lateral, orientada a lo largo de la crujía. Esta disposición, bastante rara en barcos de serie, se hace especialmente cómoda en la práctica, pues no perjudica la natural orientación del navegante (como hacen las mesas mirando a popa) y despeja al máximo la circulación por el interior del barco.
Conservando la misma distribución, el Dehler 34 se ofrecía con dos tipos de acabado interior, uno con chapados de madera en el salón y otro, llamado Nova, con laminados tipo Formica blancos rematando los contramoldes en composite.
Este último tipo de decoración, sensiblemente más barata y sin requerir apenas mantenimiento, fue la que gozó de más adeptos en su día. Visto con perspectiva, el acabado “a la americana” combinando chapados blancos con contrastes de madera sigue siendo tan atractivo y actual como lo era a primeros del siglo pasado, cuando se utilizaba profusamente en los primeros yate de madera.
La facilidad de mantenimiento de la versión Nova se convierte también en ventaja con el paso de los años, que no dejan su huella en los barnices ni ennegrecimientos en la madera fruto de la humedad persistente.
En lo que respecta a la motorización, el Dehler 34 equipaba de serie el Yanmar 2GM de 18 CV, mientras el Yanmar 3GM (27 CV) se proponía como opción. Ambas potencias son perfectamente suficientes para mover el barco con soltura (alrededor de 6 nudos), aunque es fácil que las mecánicas originales hayan sido sustituidas con el tiempo en las unidades actualmente en el mercado de ocasión.

Precios y oportunidades
Es difícil precisar el número exacto de Dehler 34 que llegaron en su momento a nuestras aguas, si bien podría ser una cifra rondando la veintena.
El Dehler 34 es un barco muy versátil, que combina a la perfección el crucero con las regatas de club, si bien cada propietario lo habrá ido adaptando con los años hacia un tipo de uso en particular. Por esta razón, las diferencias en equipamiento entre distintas unidades pueden diferir, no sólo en calidad, sino también en concepto.
Hay Dehler 34 de ocasión con juegos de velas de moderno corte y factura y una maniobra optimizada para las regatas, mientras otras unidades dispondrán de una cómoda rueda de timón, un toldo bimini e incluso la mayor y el génova enrrollables. Decidirse por la mejor opción es tarea que cada comprador decidirá según sus preferencias personales o la ocasión que le brinde el mercado.
Por lo demás, el Dehler 34 responde a unos criterios de calidad, en todos los aspectos de su construcción, realmente altos para un barco de serie, hasta el punto que sus proceos de fabricación estaban homologados (como el resto de la gama del astillero) por la Lloyds of Germany. Es un barco que navega de forma irreprochable y está construido con unos altos estándares de calidad. Se puede comprar con tranquilidad de espíritu.
(por Enric Roselló, actualizado DIC-12)

Principales características
Modelo: Dehler 34
Material de construcción: Laminado de fibra de vidrio
Años de construcción: 1986 - 1994 (sustituido por el Dehler 35)
Eslora: 10,60 m.
Eslora de flotación: 8,60 m.
Manga: 3,40 m.
Calado: 1,80 m.
Desplazamiento: 3.800 kg.
Quilla: 1.800 kg.
Mayor: 30,5 m2
Génova: 34 m2
Espinaquer: 72 m2
Precio base en 1991: 6.690.000,- ptas. (40.360,- €)
Documentación técnica: Bricomar