Grand Soleil 343

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A toda prueba

Robusto como pocos, confortable y eficaz en cualquier rumbo, el Grand Soleil 343 es un diseño de Alain Jezequel que tuvo en su momento la difícil misión de sustituir al legendario Grand Soleil 34.

Cantiere del Pardo nunca ha sido un astillero en busca de una enorme producción ni muy dedicado a los veleros por debajo de los 10 metros. No fue hasta el año 2001, tras casi 30 años de actividad, cuando superaron la barrera de las 2.000 unidades, cifra que algunos grandes constructores europeos casi completan en un solo ejercicio.
La filosofía de Cantiere del Pardo siempre ha sido ir un poco más allá de amarrar los escandallos de costes. Desde el diseño a la construcción, pasando por todas las fases de acabado, un Grand Soleil siempre intenta ofrecer un poco más que sus competidores en el segmento de los barcos de serie. Esto se traduce en una fabricación que podríamos llamar conservadora, con unas líneas externas intemporales, una maniobra de primeras marcas y bien dimensionada y unos detalles de acabado y confort interior que intentan posicionarse ligeramente por encima del estándar en barcos de serie.
Pero estos pequeños plus también se reflejan en la factura final. En el año de su presentación, por ejemplo, el Grand Soleil 343 costaba un 25 % más que el First 345, uno de sus coetáneos y rivales más directos y su precio incluso superaba -por poco- al del Sun Shine 38, otro de sus competidores en la época. No es fácil sobreponerse a estos argumentos y no ha de extrañar que la producción de Cantiere del Pardo siempre haya estado constreñida a los aficionados en busca de un plus de exigencia en su material.
La historia de Cantiere del Pardo empezó a despuntar en 1973, cuando presentaron el Grand Soleil 34. Este modelo, obra del joven y revolucionario arquitecto Jean Marie Finot, estaba una buena década por delante de su tiempo en términos de diseño de casco, ergonomía de cubierta y distribución interior. Un barco mítico y que tuvo un enorme éxito de ventas, siendo el puntal donde se cimentó la historia de este astillero italiano. Este GS-34 ofrecía un interesante confort interior pero también –y no menos importante- tenía unas excelentes prestaciones a vela, ganando innumerables regatas en los años setenta.
El Grand Soleil 34 estuvo en producción hasta en 1984, cuando se presentó el Grand Soleil 343 que hoy traemos a esta sección. El nuevo modelo, diseño de Alain Jezequel, continuaba en la estela crucero/regata de su antecesor, un programa de navegación que con los años ha sido la señal de identidad de todos los modelos de Cantiere del Pardo hasta nuestros días.

Las épocas doradas del IOR
El nuevo modelo, conservando prácticamente idénticas la eslora y la manga del Grand Soleil 34, ganaba más de un metro en eslora de flotación, garantía inequívoca de mejores prestaciones a vela. El diseño de casco del Grand Soleil 343, fiel a las normas IOR, destaca por su pronunciado lanzamiento de proa, las formas sueves en “U” de la mitad delantera del casco, la quilla trapezoidal y el espejo de popa en suave pendiente. Puede considerarse todo un clásico de los años 80.
No es una liebre con ventolinas, sobre todo comparado con crucero/regata más modernos, pero conserva una suavidad en el paso por la ola y una dureza de escora con vientos duros que siguen haciendo las delicias de los incondicionales de la navegación a vela pura y dura. Los obenques bien entrados en la crujía, el carro de mayor perfectamente ubicado junto a la entrada de la cabina, la caña de timón (rueda en opción) y la profusión y buen tamaño de los winches y los principales componentes de la maniobra harán las delicias de los amantes de la navegación a vela.
Tanto en crucero como en regata se agradecerá también lo despejado de la cubierta y la buena ergonomía de la bañera, con largos bancos donde estirarse y unos respaldos dignos de este nombre. El espejo de popa en pendiente y sin el menor atisbo de plataforma de baño es una reliquia de unos tiempos en los que Cantiere del Pardo aun ponía la rigidez estructural por encima de los condicionantes del márquetin. El astillero italiano fue de los últimos en ceder a este imperativo comercial, poco antes de que también lo hiciera Swan.
El aparejo del GS-343 es a tope de palo con dos pisos de crucetas transversales y un par de obenquillos bajos hacia proa. Este tipo de configuración prioriza la superficie del génova en detrimento de la mayor. Es un aparejo muy versátil y que se adapta sin remilgos a la navegación de crucero con génova enrollable

Clasicismo interior
Vistos con la perspectiva del tiempo, los interiores del Grand Soleil 343, obra del afamado estilista Patrick Roseo, muestran un clasicismo y un nivel de detalle en su carpintería que difícilmente pasará de moda. La profusión de madera suavemente barnizada es todo un lujo, y también será una fuente de gastos en el caso de que no haya sido correctamente mantenida a lo largo de los años. El GS-343 es de los pocos barcos de serie que conocemos con las encimeras del baño y la cocina en chapado barnizado.
La distribución del barco es clásica, con la cabina de baño y un camarote doble a ambos lados bajo la bañera. La mesa de cartas y la cocina flanquean la escala de entrada y un segundo camarote doble en el triángulo de proa.
La mesa de cartas es muy grande para los estándares actuales. En ella pueden desplegarse cartas completas de papel, si bien las posibilidades de empotrar instrumentos quedan un tanto limitadas por los imperativos de diseño de su taquilla lateral. El precioso mueble estante lateral en forma de rectángulo con cantos redondeados, similar al que también encontramos en la cocina y los laterales del salón, es tan bonito como poco práctico en su estiba. Su forma de “caja” limita la altura interior, complica la estiba inferior y condena la repisa superior. ¡Ay el diseño!
El salon/comedor, con una mesa de alas desplegables que ocupa la estancia de banda a banda, es muy acogedor y sus bancos pueden convertirse en tres plazas nocturnas suplementarias.
En general, la capacidad de estiba y la altura de techo son correctas para la eslora del barco, todo y considerando que no estamos ante un modelo pensado para ofrecer el máximo volumen habitable. El punto fuerte del interior del Grand Soleil 343, como comentamos más arriba, es la calidad de su ebanistería, con los chapados y perfiles de teca omnipresentes en todo el barco y un excelente nivel de terminación, conceptos que ganan sabor –como el buen vino- con el paso de los años.

Precios y oportunidades
A igualdad de eslora, los precios de cualquier Grand Soleil de ocasión siempre son superiores a su equivalente en producciones de gran serie. Este sobreprecio no siempre es sencillo de justificar a simple vista. El Grand Soleil 343, por ejemplo, está laminado a mano con las mejores fibras conocidas en su tiempo. Su casco y cubierta están luego laminados entre sí y rematados por los casi 200 tornillos pasantes de la regala. La quilla esta sujeta al casco con 13 pernos de acero inoxidable. Tampoco hace falta ser un gran experto para apreciar que los anclajes de los obenques no se han movido un milímetro en veinte años o que los barnices aguantan el paso del tiempo conservando su brillo y sin la menor muestra de moho o podredumbre en esquinas y bajos.
La rigidez del casco del Grand Soleil 343 está garantizada por un contramolde laminado al casco (no encolado como en otros astillero) en sus zonas de mayor esfuerzo. En cubierta, muchos de los elementos de maniobra instalados en su día siguen cumpliendo perfectamente su cometido y la calidad y solidez del barco se aprecian en detalles tan nimios como el buen brillo natural del gelcoat o la ausencia de la menor flexión en los tubos y estructura subiendo al balcón de proa.
Valorar la tranquilidad de espíritu que representa esta calidad de fabricación y acabados es un asunto que cada aficionado debe sopesar en su justa medida.
Paradójicamente, la calidad de fabricación, de equipamiento y de acabados se hacen más evidentes con el paso tiempo que en los barcos nuevos expuestos en los salones náuticos. Tal y como ocurría cuando el Grand Soleil 343 estaba en producción, si una unidad de ocasión está correctamente mantenida, podrá justificar sobre un 25 % de sobreprecio respecto a otros modelos coetáneos equivalentes en eslora. (por: Enric Rosello, editado MAR-13)

Principales características
Modelo: Grand Soleil 343
Constructor: Cantiere del Pardo
Diseñador: Alain Jezequel
Interiorista: Patrick Roseo
Año de presentación: 1984
Eslora total: 10,90 m.
Eslora de casco: 10,40 m.
Eslora de flotación: 8,75 m.
Manga máx.: 3,42 m.
Calado: 1,80 m.
Desplazamiento: 4.650 kg.
Lastre: 1.750 kg.
Superficie vélica: 67,70 m2
Literas. 6/7
Gasoil: 80 l.
Agua dulce: 155 l.
Motor estándar: Volvo Penta 2003S de 28 HP
Documentación técnica: BRICOMAR