La RANC cede ante la presión de la RFEV

Mar Abierto Las flotas de la clase Crucero en España son mucho más dispares que

(27/mar/23) La Real Federación Española de Vela (RFEV) y la Real Asociación Nacional de Cruceros (RANC) han acordado centralizar en la sede federativa la emisión todos los certificados de rating de Crucero en nuestro país. El acuerdo, que los directivos de ambas entidades dan por hecho, no ha sido todavía comunicado ni ratificado en las respectivas Asambleas Generales. La posición de la RANC en este punto es especialmente delicada, pues su Asamblea General anual de socios no se reúne -virtual ni presencialmente- desde junio de 2019 y los cargos de su Junta Directiva están vencidos de plazo.
Hasta la fecha, la RFEV expedía los certificados ORC y asignaba los números de vela de Crucero, mientras que la RANC gestionaba los ratings RI, IRC y CIM. Tras el acuerdo alcanzado por ambas instituciones, la federación emitirá todos los certificados de rating y la RANC pasa a ser una entidad colaboradora.
Javier Sanz, presidente de la RFEV, valora positivamente este cambio: “La buena relación que tenemos con la RANC ha hecho posible alcanzar este acuerdo”.
August Vallvé, presidente de la RANC, coincidía con Sanz destacando la “buena sintonía entre las dos instituciones” y mostraba su satisfacción por incorporar a la RANC en el Comité de Cruceros de la RFEV. “Tener voz y voto en este Comité demuestra un talante muy positivo por parte de la federación”.
En el marco de este acuerdo, la RANC habrá de replantearse su labor fundacional en defensa de los intereses de los armadores de crucero, una labor subordinada por este acuerdo a los puntos de vista de la RFEV. Esta unión, recuerda Sanz, “encaja a la perfección en la forma de trabajar de la federación”.
Según la RFEV, la clase Crucero supone cerca de 2.500 veleros regateando por nuestras aguas. Esta cifra quizás es un poco optimista y, a la vista de los ratings emitidos, quizás se ciñe de forma más ajustada a unos 1.500 veleros, con cerca de 400 de ellos (datos 2022) compitiendo con el rating RI de la RANC.
Javier Sanz aboga por “la necesidad de centralizar la emisión de todos los certificados de crucero, buscando que los armadores puedan escoger el rating que mejor se adapte a sus necesidades”. El presidente de la RFEV olvida añadir que el acuerdo RFEV/RANC convierte la emisión de certificados en un monopolio, eliminando la competencia que existía hasta ahora entre ambas entidades y dando vía libre al alza de precios de todos los certificados. Los monopolios en cualquier mercado nunca son una buena noticia para los clientes, que en este caso son los armadores.

Por: Enric Roselló