Las tripulaciones A-Dos están tomando la clase Crucero al asalto

Mar Abierto El creciente número de regatas y regatistas A-Dos no se nutre de la

(31/mar/23) La mitad de los 45 inscritos en la regata ‘Larga’ de la PalmaVela, un tercio de los cruceros regateando en el Spi Ouest France y más de 100 tripulaciones entre las 400 inscritas en la Fastnet 2023 lo hacen A-Dos. El auge de las tripulaciones A-Dos es, sin lugar a dudas, una de las tendencias más notables en las modernas regatas de crucero, ya sea costeras o de altura.

La nutrida lista de inscritos de la 50ª Rolex Fastnet Race, superando las 400 tripulaciones, ya alcanza por sí sola niveles de récord, pero sorprende que más de una cuarta parte de esta flota está apuntada en la clase A-Dos (IRC Double), buscando alzarse con el Trofeo Brunskill. Y esta lista de inscritos en IRC A-Dos no incluye los 22 inscritos inscritos hasta la fecha en la clase IMOCA, también compitiendo A-Dos (aunque con reportero a bordo).
Las cosas han cambiado mucho desde 2005, cuando se admitieron por primera vez los A-Dos en la Fastnet. Solo 20 tripulaciones se inscribieron en esa edición. La regata, organizada por el Royal Ocean Racing Club (RORC), zarpará de Cowes el 22 de julio para virar este famoso islote frente las costas irlandesas y finalizar en Cherburgo tras cerca de 700 millas de regata.
En aguas francesas de La Trinité sur Mer, durante la Semana Santa se disputa una de las grandes citas de la vela de crucero del país vecino y podríamos decir europeas; el Spi Ouest France. Este año compiten 430 tripulaciones en 17 clases entre monotipos, cruceros habitables y Sport Boats. Centrándonos en los Crucero, un tercio de la flota (60 barcos) compite en A-Dos (rating IRC Double). Los A-Dos superan ya en inscritos -por primera vez- a los Crucero con tripulación bajo medición IRC, que son 55 barcos. En todo caso, la flota más numerosa en Crucero es la inscrita bajo el rating Osiris, que suma 67 barcos. En Francia, el sistema de medición ORC no tiene apenas quórum y los ratings tradicionalmente utilizados en regatas de alto nivel o de club son el IRC y el Osiris, que ha subido mucho estas últimas temporadas gracias a su combinación de sencillez, buen precio y fiabilidad.

Un vistazo a las regatas nacionales de primavera
Echando un vistazo en los inscritos en distintas regatas nacionales de esta primavera, observamos que la mitad (22 barcos) de las 45 tripulaciones de 9 países dispuestas a disputar la regata La Larga de la Palmavela a finales de abril lo hará navegando en Crucero A-Dos (ORC Two Handed), un porcentaje que sorprende –para bien- en una regata que se instauró hace apenas un par de años, no tiene una tradición histórica en el calendario para tripulaciones reducidas y que nació integrada en otra regata también relativamente joven como la PalmaVela (1ª edición en 2004).
El recorrido de La Larga, con salida el 29 de abril, recorre unas 350 millas navegando desde Palma a Ibiza, Formentera, la Isla del Aire (Menorca) y de vuelta a Palma. Hay un segundo recorrido de 225 Millas aprox. Entre Palma, Dragonera, Ibiza, Formentera, Cabrera y llegada en Palma. El éxito de participación de la Palmavela 2023 se extiende a las regatas inshore, donde en esta edición competirán 1.500 regatistas en 104 veleros disputando las regatas cortas entre el 3 y el 7 de mayo.
La Ruta de la Sal, otra regata de gran popularidad entre la flota mediterránea, no tiene tanto reclamo entre los A-Dos. En la edición 2023, de los 130 inscritos entre las salidas de Barcelona y Denia apenas 16 tripulaciones (10 + 6 respectivamente) navegarán A-Dos.

Los A-Dos son el futuro de las regatas de Crucero?
Es difícil pronosticar dónde está el techo de las tripulaciones A-Dos en nuestros calendarios de regata. Visto lo que ocurre en países vecinos como Francia o Inglaterra parece que todavía nos queda tramo por recorrer. De momento, los clubes españoles que han apostado por programar pruebas o liguillas costeras o de altura específicas para estas tripulaciones han ganado participación.
Hay dos factores clave en el moderno auge de las tripulaciones reducidas. El primero es la creciente facilidad de maniobra de nuestros veleros. Desde el piloto automático a los enrolladores, pasando por la ligereza de los modernos tejidos de velas o las sencillas velas de portantes como asimétricos o Código 0; todo contribuye a que manejar un velero en regata sea hoy bastante más sencillo que hace una o dos décadas.
El segundo factor que influye en el auge de los A-Dos es la falta de tripulantes, que se hace crónica sobre todo en las regatas de club. A la hora de programar los calendarios sociales de regatas de Crucero, los A-Dos no son una clase de nuevo cuño a añadir en la lista de inscritos junto a las tripulaciones completas. Los A-Dos ya no son los sucesores de los heroicos solitarios de antaño, que buscaban emular a Moitessier, Tabarly o Chichester. Los modernos A-Dos son lo que queda en cada barco de las antiguas tripulaciones completas y la mejor manera de fomentar esta nueva categoría es encajarla en los calendarios de regata con propuestas, recorridos, fechas y formatos ad hoc; específicos para ellos.

Por: Enric Roselló